El personaje que todos tenemos.

En el post anterior de #mindmap  ¿Quién soy realmente? Introduje la figura del Personaje también llamado ego, personalidad, mente inferior… El Personaje o Personajes están formados por todas las creencias, patrones, bloqueos, traumas que has ido almacenando con información que él considera esencial para la supervivencia.  Se construye con las experiencias que hemos tenido en nuestra vida y está influenciado, entre otras cosas, por la familia, el entorno social y cultural.

Su función es mantenernos con vida y a salvo, evitando lo que pueda causarnos daño.

Todas estas experiencias se guardan y servirán como plantilla de respuesta para situaciones futuras, con la idea de adelantar sucesos para intentar evitar los potencialmente ”peligrosos”. 

¿Cómo se expresa el Personaje?

Estas respuestas automáticas las almacenamos en nuestro cuerpo en forma de rutas neuronales. Por ejemplo cuando aprendemos a ir en bicicleta un grupo de neuronas entrarán en conexión, se agruparán y darán lugar a asociaciones ofreciendo la respuesta de equilibrio, percepción espacial y todas la habilidades necesarias para ir en bici. Esa ruta la iremos creando con la práctica, con la repetición hasta que llega un momento en que estará tan definida que ya podrás dar una respuesta inconsciente si tener que poner esfuerzo y atención en ello. Para sostener esa ruta el cuerpo también genera una “bioquímica” que alimenta ese circuito en forma de neurotransmisores que son lo que se encargan de mandar los mensajes.

Este sistema también es aplicable a la respuesta emocional y conductual de manera que si creamos una respuesta automática en relación a un/os evento/s del pasado la iremos aplicando en el futuro, cada vez que se presente una situación mínimamente similar. Por ejemplo de pequeño tuviste un padre o una madre muy exigente, que te valoraba en función de hacer la cosas “bien o mal” o que nunca era suficiente hicieras lo que hicieras para que te sintieras querido por él/ella. Entonces tu Personaje  desarrolló la creencia de que “Sólo me querrán si hago las cosa perfectas, si hago la cosas “bien”.

Hasta dónde puede alcanzar su influencia.

De ahí en adelante siempre intentarás hacer las cosas “como tienen que ser” de forma “correcta” para poder sentir que puedes ser amarmada/o. De esta creencia surgirá uno o varios  patrones de respuesta que afectarán a todos los ámbitos de tu vida, no sólo en el que surgió, en este caso la familia, también te afectará en el trabajo, en las amistades, en la forma cómo te tratas… Es un como un pulpo que tiene muchas ramificaciones llega a lugares que no creerías posible.

Así que ahora aunque eres un adulto que ha conseguido desarrollar una profesión, has superado muchas cosas en tu vida… si esa creencia limitante está en ti da igual lo que hagas , lo que hayas conseguido, siempre sentirás en el fondo, que si cometes un error no mereces ser amado, que sino eres perfecto es normal que no te quieran y tu patrón responderá ante esto intentado llegar a ese ideal de perfección que no existe. Y en realidad por mucho que te equivoques y la “cagues” tu valor como ser humano es incuestionable.

Claves para relacionarte con el Personaje

Por ello es importante poder identificar quién es y cómo funciona tu Personaje para poder reprogramar esa información que guarda desde hace tanto tiempo y que cree que es la VERDAD.  Puedes establecer un canal de comunicación con él para crear otra respuesta actualizada y sana para ti, en el momento presente. Puedes educarlo para que entienda que sostener esa creencia no cumple la función por la que se creó, para protegerte, para no sufrir. Porque en realidad te expone constantemente a situaciones de mucho sufrimiento. Al equivocarte sientes que hay algo que está mal en ti y eso genera cúmulos de emociones negativas como la ansiedad, la frustración, la rabia… Pero él eso no lo ve, el Personaje es como un programa que ejecuta su contenido de forma automática, pero tu como creador de ese programa debes decidir si lo mantienes, lo cambias o lo descartas. Evidentemente se resistirá porque una de sus premisas es que no le gusta el cambio. Su zona de confort es lo conocido, lo que cree que puede “controlar” porque tiene respuestas almacenadas para todo, o casi todo.

Los peligros que conlleva actuar desde él

Uno de sus peligros es que acabamos identificándonos con él. Es como un disfraz de Carnavales, un set completo de ropa y complementos de una identidad que aunque no es lo que realmente eres, acabas haciéndola tuya y acabas creyendo que forma parte de tu identidad, con el Personaje que representa y no podemos desprendernos de él, ¿por qué si me quito ese disfraz, essa identidad «¿quién soy yo?»  Y ese vació, ese miedo a no saber genera que sostengamos algo que ya no es útil, ni necesario aun y a pesar de que su patrones de repuesta nos hacen sufrir y nos hacen estar y hacer cosas que no queremos.

Viendo el potencial de influencia inconsciente que tiene el Personaje en tu vida puedes te pregunto ¿Desde dónde haces tus elecciones, desde el Personaje o desde lo que realmente eres? Te escucho.