Por qué meditar es tan importante.

Cuando hablamos de los #habitosquesanan (Ver post) hice referencia a a ese conjunto de elecciones que podemos hacer en el día a día para acercarnos a nuestro objetivo, que puede ser más ambiguo o concreto.

De todos los #habitosquesanan que iré compartiendo, este es para mí fundamental. Sea cual sea tu meta, la práctica de la meditación siempre sumará.

Qué es el ruido mental.

Debemos partir de la base de que en la sociedad occidental hemos establecido como “normal” estar todo el día pensando en cosas, que nuestra mente vaya saltando de un tema a otro. Siempre pongo el símil de cuando una persona que está sola en casa pone la tele de fondo y la tiene encendida todo el día. Así lo hacemos con nuestra mente, la rellenamos de contenido continuo e incesante. Y me dirás: bueno y qué más da! total solo estoy pensado y no hago daño a a nadie!. Bueno eso tendríamos que matizarlo porque así como cuando nos quemamos con algo muy caliente vemos la correlación inmediatamente, el tener ruido mental todo el día lo percibimos como algo “inocuo”. Nada más allá de la realidad. El pensamiento está conectado con la emoción y ésta a su vez con tu cuerpo. Y el tener activo ese circuito durante horas y horas produce un desgaste energético brutal. Entonces es cuando te preguntarás: pero por qué estoy tan cansada sino he hecho nada? No has hecho nada quizá, pero como ha estado tu mente ese día?

Y por no hablar del contenido de ese ruido mental, porque si al menos fuera constructivo… si lo observas verás la calidad de tus pensamientos, ¿cuántos son positivos para t, te suman, te animan o aportan algo?  El cerebro necesita energía que se extrae de la glucosa y  más nutrientes que el cuerpo metaboliza y genera y todo eso no es gratis.

Qué función tiene nuestra mente y cómo entrenarla.

Deberíamos recordar que la función de nuestra mente es la de organizar, gestionar, proyectar, crear… cuando es necesario, llevar a cabo, tareas, acciones o elecciones pero el resto del tiempo su estado natural es permanecer en estado presente, en calma, observante y consciente. Y no estar pensado en lo que hicimos o no hicimos (pasado) o en lo que haremos o no haremos (futuro).

Así como si del gimnasio se tratara, a la mente hay que entrenarla para ir recuperando esos espacios de quietud donde poder SER en presente. Es desde ahí donde podrás conectar, escuchar aquello que tu alma quiere y dejarte guiar por ella. La meditación es una de las mejores herramientas o entrenador que existe para eso.  Además, ya habrás odio hablar de cómo la ciencia ha demostrado los beneficios en la salud de quien la practica habitualmente, disminuyendo el cortisol (hormona del estrés), aumentando la respuesta inmunitaria, mayor rapidez en la recuperación de enfermedades… Todo esto fue conocido desde hace milenios por muchas culturas que han experimentado el regalo y el saber que la meditación esconde dentro de sí.

¿Y cómo empiezo?.

Como ya comenté el primer paso para el cambio es una acción. Puedes empezar de la forma que te sea más fácil. Existe muchísimas técnicas de meditación. Como en todo, debes ir experimentando con diferentes formas para encontrar la que más se ajuste a ti, Puedes empezar siguiendo meditaciones guiadas al principio para poder integrar herramientas, que más adelante te permitirán hacerlo de forma autónoma. La clave está en la constancia. De manera que aunque el objetivo pueda llegar a estar de 20 a 30 min diarios  meditando (que es el tiempo que los científicos demostraron que tenía sus efectos positivos) debemos ser  cautelosos y empezar con los minutos y la veces a la semana que puedas sostener. Para luego ir poco a poco semana a semana aumentado hasta llegar a integrar una práctica constante. Porque si te pones el listón muy alto al empezar tu amigo el Personaje (te iré hablando de él en otros post) se frustrará y te hará abandonar. Actúa en la medida que puedas sostener tu compromiso contigo mism@.

¿Por qué a diario?.

Porque es creando ese espacio de quietud que impregnarás todo el día de esa energía, que te ayudará a gestionar mejor tus emociones y sobre todo porque sabrás reconocer cuando estás fuera de ese espacio de quietud y podrás poner conciencia para recuperarlo. Es un recordatorio, para cuando un emoción o un pensamiento te invade de que tú no eres eso, porque eres algo más grande que todo eso y que está en ti.

Consejos.

A modo práctico te recomiendo que busques meditaciones guiadas en Youtube (hay miles) que te sean agradables, también puedes usar una app que se llama Petit Bambu que en su versión gratuita te ofrece unas sesiones guiadas muy didácticas, o también en Netflix hay un serie que se llama Headspace donde te explican las bases y métodos  para que puedas hacerlo por tu mismo. En todo caso investiga, lee, infórmate o inicia algún curso o taller de los muchos que existen hoy en día, que te harán un acompañamiento personalizado.

Sea como sea, todo empieza con una ACCIÓN diferente.